







Emilio José arrancó su carrera musical a lo grande en los años 70, recorriendo los principales festivales de la canción en España. Ya en 1972 se llevó el premio de la Crítica en el Festival de Almería y ganó el Festival de Villancicos Nuevos. Pero fue en 1973 cuando su nombre empezó a sonar fuerte, al llevarse el primer premio en el mítico Festival de Benidorm con Soledad, una canción que marcó un antes y un después en su carrera. Soledad no solo fue un éxito en España, sino que dio el salto internacional gracias a la versión de Nana Mouskouri, que vendió más de dos millones de copias por toda Europa. A partir de ahí, la canción fue interpretada por orquestas y artistas de todo el continente, consolidando a Emilio José como un compositor de primera línea. Su discografía es extensa y no se queda solo en el mercado español: muchas de sus grabaciones se publicaron en Hispanoamérica, algunas incluso inéditas en su país. Emilio José supo mezclar sensibilidad y talento para crear canciones que cruzaron fronteras y siguen siendo parte del recuerdo colectivo de varias generaciones.