Como un festival de música del mundo en un solo grupo
Nacidos en los pubs de Escocia e Irlanda pero con el alma viajera, Dallahan son como esos amigos que vuelven de una gran aventura con historias que contar… y las cuentan con violines, acordeones y guitarras.



Lo suyo no es música tradicional, es un pasaporte sonoro: un pie en los Balcanes, otro en Norteamérica, y todo envuelto en esa energía cruda de los sessions irlandeses. Con Jack Badcock (guitarra y voz), Ciaran Ryan (banjo y fiddle), Andrew Waite (acordeón) y Benedict Morris (violín), sus conciertos son un torbellino de virtuosismo que ha conquistado desde Milwaukee hasta Kathmandu.


El viaje comenzó en serio con su debut ‘When The Day Is On The Turn’ (2014), al que la crítica llamó «el Lunasa de la nueva generación». Pronto acumularon premios como el Emerging Excellence Award (UK) y giras por 25 países, incluyendo una histórica colaboración con la Orquesta Nacional Escocesa y músicos nepaleses.



Tres discos después –‘Matter Of Time’ (2016), ‘Smallworld’ (2019) y el reciente ‘Speak of the Devil’ (2023)– siguen reinventándose, pero siempre con esa esencia: folk sin fronteras, tocado como si cada nota fuera la última.
«No importa si es un festival en Australia o un pub en Edimburgo: cuando Dallahan toca, el mundo parece un lugar más pequeño».


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